iStock (iStock)
Para Tomar En Cuenta

The Washington Post ofrece este contenido de forma gratuita para que todos los lectores tengan acceso a información importante sobre el coronavirus. Para leer más contenido gratuito, suscríbase a nuestro boletín Post Opinión: Edición Coronavirus.

Si te has visto intentando decidir entre hornear pan, unirte a un seminario web de meditación, crear un cronograma de clases en casa codificado por colores, o simplemente ponerte en posición fetal y llorar, no estás solo.

Mientras nos quedamos en casa en medio de una pandemia global, estamos siendo inundados no solo con un aluvión de noticias que generan ansiedad, sino con una avalancha de sugerencias para “sacarle el mayor provecho” a nuestro (supuesto) tiempo extra. “Hay un fuerte impulso de parte de personas que creen que como ahora estamos en casa, podemos ser productivos y ademas seremos capaces de permanecer tan enfocados como estábamos hace más o menos un mes”, dice la experta en productividad Racheal Cook. “Pero eso simplemente no es así”.

Recibe noticias y columnas de opinión sobre el coronavirus en español en nuestro boletín

Cook afirma que hay un número de cosas que atentan contra el cumplimiento de cualquier tarea, así que si te sientes disperso y tienes problemas para concentrarte, es completamente entendible.

Es difícil ser productivo durante una crisis

“Estamos pasando por una experiencia traumática colectiva”, afirma Cook, refiriéndose a la conmoción, miedo y sufrimiento causado por la pandemia del COVID-19. “Hay mucha ansiedad y depresión. Desde la perspectiva de la productividad, es complicado, porque estamos pasando por estos inmensos obstáculos emocionales con una incertidumbre que la mayoría de nosotros nunca antes habíamos experimentado en nuestra vida”.

Además, el tiempo y la energía utilizados en ajustar nuestras vidas enteras a esta nueva normalidad —que puede significar trabajar desde casa mientras también asumimos el papel de profesor, atendemos familiares enfermos, desinfectamos nuestros comestibles y lidiamos con las consecuencias de los despidos masivos— magnifican las emociones intensas. “Ninguna de estas cosas nos está preparando para tener una alta productividad o un gran rendimiento”, dice Cook.

Para algunas poblaciones, hay factores estresantes adicionales como la pérdida de empleo, la discriminación y el acceso a la atención médica, que pueden amplificar aún más la ansiedad, dice Bukola Oladunni Salami, una enfermera experta en salud migratoria y profesora de la Universidad de Alberta. “Hemos visto cómo han maltratado a algunas comunidades de inmigrantes”, afirma. Las personas que están luchando por sobrevivir o tienen miedo de que el acceso a la atención médica pueda conducir a su deportación, no están buscando consejos para reorganizar sus estantes de condimentos.

Read in English: Don’t feel like ‘getting things done’? It’s okay not to be productive during a pandemic.

Debido a que las circunstancias individuales difieren y las personas procesan las experiencias difíciles de diferentes maneras, la psicoterapeuta Dana Dorfman afirma que “no existe la ‘manera correcta’ de superar esto más allá de permitirte que sea a tu propia manera”. No estás obligado a aceptar todas las invitaciones de transmisiones en vivo de yoga o de “horas felices” virtuales. Si sientes alguna culpa por no estar produciendo tu mejor trabajo, escribiendo un guión, aprendiendo a tejer un edredón o elaborando un rompecabezas de mil piezas, tienes permiso para dejar de sentir eso. Dorfman dice que “si respetas la gama de estilos de afrontar esto, y percibes el comportamiento de una persona como su manera para controlar su ansiedad, puedes llegar a ser menos prejuicioso contigo y con los demás".

Ser productivo puede ser un mecanismo de defensa

También está bien sumergirse en un proyecto doméstico, buscar un nuevo pasatiempo o inscribirse en un curso en línea, si eso es lo que te llama la atención. “Estar en algo tan aterrador que puede llegar a ser traumático, las personas con frecuencia canalizan sus ansiedades hacia la productividad”, afirma Dorfman.

Ser productivo puede ser terapéutico en tiempos turbulentos, pero Dorfman advierte que este mecanismo de defensa, en exceso, podría no adaptarse correctamente. “Ten cuidado de no sobrepasarte”, afirma. “Y reconoce lo que estás sintiendo. Eso no significa que tengas que hundirte, pero nombrar tus sentimientos —reconocer que estás triste o abrumado en algunos momentos— te permitirá funcionar mejor”.

Si bien podrías tener un aumento de inspiración creativa para completar un proyecto de Pinterest y cocinar una comida gourmet hoy, no te sorprendas si mañana te sientes diferente. “Vas a variar. Este es el tipo de experiencia que se vive día a día”, dice Dorfman. “Habrán días en los que estés menos enfocado y más agobiado. Y eso está bien. Este es un momento muy tenso y no deberías estar operando a toda maquina todo el tiempo”.

Tanto Dorfman como Cook recomiendan moderar tus expectativas por el momento. “Comienza teniendo compasión contigo mismo”, dice Cook, y luego extiende esa actitud a los demás. Está bien bajar un poco el listón por ahora, “no porque no tengamos estándares altos, sino porque entendemos que durante este periodo necesitamos darnos un poco de gracia”.

Escucha el pódcast El Washington Post para conocer las últimas noticias en español

Eso puede traducirse en iniciar tu día con una lista simple de tres cosas por hacer. “Enfócate en culminar esas tareas y luego date permiso para un descanso”, dice Cook. Si te sientes estancado, toma algo de tiempo para intentar algo nuevo. No necesitas dominarlo todo, agrega Cook. El simple hecho de hacer algo diferente puede “activar otras partes de tu cerebro y ayudarte a pensar con mayor claridad cuando decidas volver al trabajo”.

Si es posible, no hacer nada también está bien

No subestimes el poder de no hacer absolutamente nada, si es lo que te apetece.

“Cada situación es diferente”, dice Cook, “pero si esa es una opción para ti, si no tienes que trabajar o quieres pasar tiempo con tu familia en casa o si simplemente puedes relajarte y quitarte algo de presión, hazlo”.

Esto podría ser de ayuda no solo en el presente, sino también en el futuro. “Estamos en un punto donde el cuidado personal básico es una de las primeras cosas que todos podemos implementar para asegurarnos de que cuando las cosas se calmen, cuando se limpien un poco los escombros, seamos capaces de ser productivos debido a que no intentamos simplemente abrirnos camino durante esta situación”, afirma Cook. “Necesitamos estar seguros de que estamos haciendo las cosas que nos ayudarán a superar esto no solo desde la productividad sino desde una perspectiva humana”.

Durante el tiempo de inactividad, no temas encontrar alegrías. “Eso también trae enormes beneficios”, afirma Dorfman. “Cuando nos sentimos bien, cultivados, o sentimos que estamos descubriendo cosas acerca de nuestras relaciones o de nosotros mismos, nos potencia como seres humanos y se extiende a otras personas. A pesar del distanciamiento social, todos estamos muy conectados”.

Aunque existe una enorme cantidad de angustia y temor en la actualidad, está bien disfrutar emociones positivas; probablemente las necesitamos ahora más que nunca. “Puedes tener dos emociones muy diferentes y aparentemente en conflicto al mismo tiempo”, dice Dorfman. “Disfrutar ciertos momentos no niegan que estés triste, asustado, preocupado o ansioso. Permitirte algunos momentos placenteros, compasivos y amorosos recargará tu inventario emocional, para que también tengas la capacidad de ayudar a otros”.

Como bien lo expresa Dorfman, “esto es una maratón, no una carrera de velocidad”. Incluso puede ser de ayuda concebir este momento como una carrera de relevos: no tenemos que estar todos corriendo al mismo tiempo. Algunas personas, como el personal de atención médica, puede que tengan que agachar la cabeza, trabajar un tiempo y procesar los sentimientos después. “Si ese es el ‘modo supervivencia’, eso también es aceptable”. dice Dorfman. “Cuando la crisis disminuya, cuando las cosas se calmen y te quedes con el trauma”, no es muy tarde para solicitar ayudar o conseguir maneras de entender y canalizar tus emociones.

Si, por otro lado, eres alguien que quiere producir o contribuir de alguna manera, pero no tienes el “ancho de banda” justo ahora, no hay necesidad de presionarte. “Ya habrá tiempo y oportunidades para ofrecer apoyo, trabajar, producir… no solo en el ojo de la tormenta, sino en las importantes experiencias posteriores”, dice Dorfman. “Solo tenemos que moderar el ritmo”.

Fitzgerald es escritora y especialista en viajes responsables con sede en Amman, Jordania. Su sitio web es thisissunny.com.

Leer más:

¿En aislamiento con tu pareja? Así sobreviven las relaciones sanas

Lecciones de los gamers para sobrevivir el aislamiento social

Las noticias falsas son otro virus a combatir

Cómo ir de compras durante la pandemia

Loading...