Alex Saab era muy importante para el régimen de Nicolás Maduro, por eso entró en un frenesí diplomático para mostrarlo como un prisionero de conciencia y exigió de forma escandalosa su liberación inmediata.
La crueldad de Maduro al retrasar la distribución de una vacuna contra el COVID-19 de la OMS fue sin duda espantosa; pero de ninguna manera fue una decisión sin precedentes.
Durante los próximos dos años, los esfuerzos de Estados Unidos deben tener como objetivo no derrocar al régimen, sino inducirlo a cambiar su comportamiento.
Las políticas de confrontación de Trump contra los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua no han tenido ningún éxito en cambiar el panorama político en esos países, pero entregaron el premio electoral más crucial de Estados Unidos al presidente.